lunes, 7 de octubre de 2013

(SEMESTRE: AGOSTO 2013 - ENERO 2014)
Lectura 4, parcial 2


Pájaro azul

Charles Bukowski

Hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

Hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

Hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

Hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

Luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?

Versión de Rafael Díaz Borbón
(SEMESTRE: AGOSTO 2013 - ENERO 2014)
Lectura 4, parcial 2


My way



And now, the end is here,
and so I face the final curtain.
My friend,
I´ll say it clear,
I´ll state my case,
of which I´m certain.
I´ve lived a life 
that´s full,
I travelled each and every highway.
and more, much more than this,
I did it my way.
Regrets, I’ve had a few
But then again, too few to mention.

I did what I had to do
And saw it through without exemption.
I planned each charted course,
Each careful step along the byway.
And more, much more than this,
I did it my way.

Yes, there were times,
I’m sure you knew,
When I bit off
More than I could chew.
But through it all,
When there was doubt,
I ate it up and spit it out.
I faced it all and I stood tall,
And did it my way.

I’ve loved, I’ve laughed and cried.
I’ve had my fill, my share of losing.
And now, as tears subside,
I find it all so amusing
To think I did all that.
And may I say, not in a shy way,
oh, no, oh, no, not me, I did it my way´.

For what is a man, what has he got?
If not himself, then he has naught.
To say the things he truly feels
And not the words of one who kneels.
The record shows I took the blows
And did it my way.

Yes, it was my way.

(SEMESTRE: AGOSTO 2013 - ENERO 2014)
Lectura 3, parcial 2

Carta a Diego Rivera desde el hospital

Sr. mío Don Diego: 

Escribo esto desde el cuarto de un hospital y en la antesala del quirófano. Intentan apresurame pero yo estoy resuelta a terminar ésta carta, no quiero dejar nada a medias y menos ahora que sé lo que planean, quieren herirme el orgullo cortándome una pata… Cuando me dijeron que habrían de amputarme la pierna no me afectó como todos creían, NO, yo ya era una mujer incompleta cuando le perdí, otra vez, por enésima vez quizás y aún así sobreviví.

No me aterra el dolor y lo sabes, es casi una condición inmanente a mi ser, aunque sí te confieso que sufrí, y sufrí mucho, la vez, todas las veces que me pusiste el cuerno…nó sólo con mi hermana sino con otras tantas mujeres…¿Cómo cayeron en tus enredos? Tú piensas que me encabroné por lo de Cristina pero hoy he de confesarte que no fue por ella, fue por ti y por mi, primero por mi porque nunca he podido entender ¿qué buscabas, qué buscas, qué te dan y qué te dieron ellas que yo no te di? Por que no nos hagamos pendejos Diego, yo todo lo humanamente posible te lo di y lo sabemos, ahora bien, cómo carajos le haces para conquistar a tanta mujer si estás tan feo hijo de la chingada…

Bueno el motivo de esta carta no es para reprocharte más de lo que ya nos hemos reprochado en esta y quién sabe cuántas pinches vidas más, es sólo que van a cortarme una pierna (al fin se salió con la suya la condenada)… Te dije que yo ya me hacía incompleta de tiempo atrás, pero ¿qué puta necesidad de que la gente lo supiera? Y ahora ya ves, mi fragmentación estará a la vista de todos, de ti… Por eso antes que te vayan con el chisme te lo digo yo “personalmente”, disculpa que no me pare en tu casa para decírtelo de frente pero en éstas instancias y condiciones ya no me han dejado salir de la habitación ni para ir al baño. No pretendo causarte lástima, a ti ni a nadie, tampoco quiero que te sientas culpable de nada, te escribo para decirte que te libero de mí, vamos, te “amputo” de mi, sé feliz y no me busques jamás. No quiero volver a saber de ti ni que tú sepas de mí, si de algo quiero tener el gusto antes de morir es de no volver a ver tu horrible y bastarda cara de malnacido rondar por mi jardín.
Es todo, ya puedo ir tranquila a que me mochen en paz.

Se despide quien le ama con vehemente locura,


Su Frida.
(SEMESTRE: AGOSTO 2013 - ENERO 2014)
Lectura 2, parcial 2

En las muchas hojas 

del libro de matemáticas
un Cociente se enamoró
 un día dolorosamente
 de una Incógnita. 
La vio con su mirada innumerable
 y la vio desde el ápice a la base: 
Una figura impar; 
ojos de robot, boca de trapecio,
 cuerpo rectangular, senos esferoides.
Hizo de la suya una vida 
paralela a la de ella, 
hasta que se encontraron 
en el infinito. 
¿Quién eres tú? - indagó ella 
con ansia radical.
 - Pero puedes llamarme hipotenusa -. 
Y de hablar descubrieron que eran 
(lo que en aritmética corresponde a las almas hermanas) 
primos entre sí.
 Y así se amaron
 al cuadrado de la velocidad de la luz, 
en una sexta potencia trazando , al sabor del momento
 y de la pasión, 
rectas, curvas, círculos y líneas sinoidales 
en los jardines de la cuarta dimensión. 
Escandalizaron a los ortodoxos de las formas euclidianas 
y a los exegetas del Universo infinito.
 Rompieron convenciones newtonianas y pitagóricas.
 Y al fin resolvieron casarse, constituir un hogar, 
más que un hogar, una perpendicular.
 Invitaron como padrinos 
al Polígono y a la Bisectriz.
E hicieron planos y ecuaciones y diagramas para el futuro 
soñando con una felicidad
 integral y diferencial. 
Y se casaron y tuvieron una secante y tres conos
 muy graciosillos 
Y fueron felices 
hasta aquel día 
en que todo se vuelve al fin
 monotonía. 
Fue entonces cuando surgió
 El Máximo Común Divisor.
  Ofreciéndole, a ella, 
una grandeza absoluta 
y la redujo a un denominador común. 
Él, Cociente, percibió
que con ella no formaba un todo, 
una unidad.
 Era un triángulo, llamado amoroso. 
De ese problema él era una fracción 
la más ordinaria,
pero fue entonces cuando Einstein descubrió la Relatividad 
y todo lo que era espurio pasó a ser
 moralidad
como en cualquier sociedad.


Millôr Fernández

(Lectura propuesta por la profesora Carolina Rojas) 

(SEMESTRE: AGOSTO 2013 - ENERO 2014)
Lectura 1, parcial 2



En el primer día del resto de su vida, Michael Phelps descubrió que cuesta hacer a un lado los viejos hábitos. Se levantó alrededor de las seis de la mañana, como si estuviese preparándose para otra sesión de entrenamiento. "Ojalá pudiese dormir un poco más", comentó Phelps al día siguiente de correr su última prueba. "Me vengo levantando temprano desde hace 20 años. Voy a tener que cambiar un poco mi rutina". Phelps puede dormir todo lo que quiera ahora. A los 27 años, se despidió de la natación como el deportista que más medallas ha ganado en la historia de los Juegos Olímpicos, tanto de oro (18, el doble que su rival más cercano en esa tabla) como en general (22). Lo único que le queda es firmar los papeles confirmando oficialmente su retiro, para que dejen de someterlo a controles de dopaje. 

"Oficialmente todavía no me retiré", declaró Phelps a la Associated Press, "pero pronto firmaré esos papeles y lo formalizaré". Phelps no sabe bien qué hará en el futuro. Sin duda viajará mucho, solo que verá algo más que el fondo de las piscinas y habitaciones de hoteles. Quiere practicar golf y jugarlo "como se debe, no limitarme a darle un par de golpes a la pelotita blanca". Podría ir finalmente a una playa, algo que nunca quiso hacer mientras nadase competitivamente. "Si voy a nadar a algún lado, seguramente será en el océano", expresó Phelps. "Disfrutaré metiéndome en el agua en una playa. Fui a un par (de playas) de vacaciones en el pasado, pero nunca quise meterme en el agua porque pasaba demasiado tiempo allí. Ahora espero poder zambullirme y disfrutarla con mis amigos". En términos generales, no hay planes definitivos para su retiro. Ha estado tan concentrado en nadar, en hacer olas en su última olimpiada, que no pensó mucho en lo que quiere hacer en el futuro. Sabe que no quiere nadar, por lo menos en competencias.

"Ni sé por dónde empezar", manifestó. "Voy a ir paso a paso, un a día a la vez. Si quiero hacer algo, lo haré". Por ahora, lo único que quiere es descansar un poco. Ha competido por casi dos décadas y dominado la natación por casi 12 años. Dejó de lado muchas cosas para nadar todo el tiempo. No se arrepiente de nada, pero tiene muchas cosas pendientes. "Si hay algo que quiero hacer es viajar y ver el mundo", dijo. En realidad, viajar a viajado, de Sydney a Atenas, de Beijing a Londres. Pero eso fue distinto. Ahora quiere hacerlo como turista. El domingo paseó por Londres con su madre, sus dos hermanas y una sobrina. "Fue divertido ver la ciudad", comentó. "Hoy cruzamos el Puente de Londres, vimos el Parlamento y el Big Ben. No había visto esas cosas en este viaje. Me encanta ver todo eso. Ahora tendré más tiempo para hacerlo". "Tengo un amigo que vive aquí. Le voy a preguntar que cosas hay que ver en Londres", agregó. Phelps no es un anciano y podría tranquilamente seguir nadando e incluso participar en otra olimpiada, si no dos. Sin embargo, asegura que no le interesa eso. "La competencia quedó atrás, pero eso no quiere decir que no seguiré involucrado con el deporte", comentó. "Este deporte me dio muchas oportunidades. He tenido el privilegio de hacer algunas de las mejores cosas del mundo. Sigo teniendo el objetivo de cambiar el deporte, de llevarlo a otro nivel. No ha llegado adonde quiero verlo". Piensa asistir al mundial de natación del año que viene en Barcelona y le prometió a su madre que la llevará a los juegos de Río 2016. "Pero no como competidor", aclara. "Quiero ver cómo se siente viendo esto desde afuera", declaró. Hay algo que Phelps no quiere hacer: subir de peso, como hizo en el 2009, en que subió más de 11 kilos (25 libras), en parte porque había perdido el entusiasmo por el deporte. "Soy una persona que se fija metas. Estoy seguro de que encontraré cosas que me entusiasman", indicó. Phelps no ve la hora de llegar a su casa en Baltimore y ver a sus perros, Herman y Stella, una recién llegada a la familia. "Me cuentan que está más calmada", cuenta el nadador. "Quiero llegar a casa y ver que Stella ya no molesta tanto a Herman. Ahora se llevan mejor. Extraño a mis perros. Me acuerdo que el día que me fui, estaban muy tristes".

(Lectura propuesta por la profesora Leticia Méndez García)